Fotografía de Jaime Martín.
Cada día está más de moda enseñar las tetas en San Fermín. El proceso es el siguiente: Durante el Txupinazo se jadea a una turista de una manera primitiva, casi animal para que enseñe sus atributos. Esto puede durar algún tiempo pero normalmente, y eso es lo curioso, la agasajada acaba por levantarse la camiseta. El público, nada exigente, hace todo lo posible por tocar lo que no tocó el resto del año y la pasea, en volandas, por la Plaza de Ayuntamiento. Es parecido al cortejo de los patos en celo, salvaje, agresivo, aunque se intente disfrazar de festivo. Pero la fiesta es así y ahí estuvo en amigo Jaime para documentarlo.
Con un poco de suerte espero que no la vea su madre...
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