Un sujetador con dedos

Fotografía de Jaime Martín.

Cada día está más de moda enseñar las tetas en San Fermín. El proceso es el siguiente: Durante el Txupinazo se jadea a una turista de una manera primitiva, casi animal para que enseñe sus atributos. Esto puede durar algún tiempo pero normalmente, y eso es lo curioso, la agasajada acaba por levantarse la camiseta. El público, nada exigente, hace todo lo posible por tocar lo que no tocó el resto del año y la pasea, en volandas, por la Plaza de Ayuntamiento. Es parecido al cortejo de los patos en celo, salvaje, agresivo, aunque se intente disfrazar de festivo. Pero la fiesta es así y ahí estuvo en amigo Jaime para documentarlo.

Con un poco de suerte espero que no la vea su madre...

Fotos desde la gatera

Fotografía de Iban Aginaga.

Esta espectacular fotografía de Iban se realizó desde la gatera situada en el callejón de la plaza de toros. Esta defensa se abrió hace bastantes años para contrarrestar los posibles daños personales en un hipotético montón de corredores, situación bastante habitual en las décadas de los 70 y 80. En ellos varios corredores perdieron la vida víctimas de las cornadas o por aplastamiento. Ahora no se producen tan masivos y peligrosos, pero en una situación de riesgo un corredor se puede escabullir del peligro. Lo que tiene que hacer el fotógrafo en estos casos es apartarse, por su propio bien y por el de los corredores, los verdaderos protagonistas del encierro.

Montón en Sanfermines. Fotografía de Zubieta y Retegi. (Archivo Ayuntamiento de Pamplona).

Solo ante el peligro

Fotografía de Joseba Zabalza.

Esto es lo que debió sentir el mozo caído delante del toro. Entre la multitud uno se siente solo cuando ve el peligro cara a cara. A este muchacho no le pasó absolutamente nada y seguro que tuvo una buena historia que contar para demostrar su valentía a amigos y amigas. En nuestra sociedad, donde los ritos de masculinidad son cosa del pasado, el encierro es uno de los pocos lugares donde el hombre demuestra que es hombre. Puestos a elegir, prefiero correr un encierro que me den una lanza y una cantimplora y me manden a matar un león en la Sabana Africana.

Hemingway y señora

Fotografía de Guillermo Navarro.

Todos hemos oído que Elvis Presley está vivo. Lo sitúan en Ibiza, otros en Torremolinos, algunos en una gasolinera de Kansas o comentan que está con Michael Jackson en un bunker bajo tierra. Pero nadie ha presentado testimonio alguno de tal afirmación. No pasa lo mismo con Ernest Hemingway. El fotógrafo Guillermo Navarro lo fotografió en la Plaza de Castillo el año pasado en sanfermines, concretamente en el "Pobre de Mi". 

Guillermo Navarro colaborador de San Fermín Street Photographers dará una charla sobre Street photography durante el Workshop.

Las Guiris borrachas

Fotografía de Javier Rey.

Después de la corrida de toros, cuando los espectadores de sol bajan al albero con intención de salir bailando con las peñas, el fotógrafo que lo sabe puede encontrar un filón entre las huestes que a duras penas logran bajar de los graderíos. La única manera de soportar el calor es refrigerándose, y normalmente solo hay a mano bebidas de alta graduación alcohólica. Y si eres mujer y de fuera, los mozos de las peñas te van a invitar con un claro propósito: ligar. En la fotografía estas amigas guiris de Wisconsin, de Alabama o de Frankfurt acabaron fatal, toreándose a si mismas. Buena estampa de las fiestas.

La imagen es de mi primer maestro, al que guardo un gran afecto, el que me metió el veneno de la fotografía. Fui varios años con él a sacar fotos sanfermineras, me consiguió mi primer trabajo de fotógrafo en el encierro y me presentó a su vez a su maestro, el gran Koldo Chamorro.

Ligar en San Fermín

Fotografía de Jesús Mari Arruabarrena.

Ligar en sanfermines es relativamente fácil. De noche y de día todos los gatos son pardos y existen muchas posibilidades para que esto ocurra. De hecho muchas parejas navarras se conocieron al amparo de la fiesta. Pero que se pueda ligar no quiere decir que se pueda abusar, agobiar y hasta agredir. Mucho macho descerebrado confunde la alegría y el buen rollo que hay en la ciudad con la falta de todo control. Si una chica te dice que no, es que no. Todos los años los grupos de mujeres inundan la ciudad con su pegatinas y panfletos recordando que el respeto es la base de cualquier relación.

Las chicas de la foto apuntan alto, no os preocupéis. Pocos conozco en Pamplona como ese modelo y ninguno con esa barbita tan "casual". 

Ajos en Sanfermines

Fotografía de José Luis Nobel Goñi. Fecha 1968.

Una de las tradiciones sanfermineras de antaño era comprar ajos para todo el año. En la Plaza de Recoletas, también llamada "la Plaza de los Ajos" se ponían un montón de puestos que vendían este producto. Eran agricultores de la ribera de Navarra que traían una buena parte de su producción para venderla en las fiestas. Yo no soy muy mayor y he conocido la plaza llena de puestos. Con el tiempo esta tradición se fue perdiendo y hoy en día solamente un puesto sigue sin faltar a su cita sanferminera.

La imagen que veis es sin duda la más famosa y querida del difunto Nobel Goñi. No lograba situarla hasta que él me dijo donde estaba tomada. Es la calle Dos de Mayo esquina con calle Aldapa. Todos llevan txapela y alpargatas pero ninguno va de blanco. Esto vuelve a poner de manifiesto que no toda la gente vestía de esa manera. Quizás algunas cuadrillas si lo hicieses pero no era lo habitual.

Un caso claro de posesión sanferminíaca

Fotografía de Jesús Sarriés.

Me jugaría el pescuezo que esta foto de Sarriés está tomada el día 6 de Julio. Para la mayoría de los pamploneses es el mejor día, donde la alegría se desborda. Por la mañana almuerzo, sobredosis de calorías y alcohol para pasar la jornada. Después del Txupinazo los más atrevidos se lanzan por las calles del Casco Viejo pidiendo agua a los balcones para disfrutar de una ducha gratuita que alivie del bochorno y despeje el espíritu algo abotargado por la ingesta de champán. Se pueden hacer grandes fotos, pero también se puede destrozar el equipo si no se tiene precaución. Lo digo por experiencia...

El chaval del primer plano reune todos las características del adolescente aquejado de posesión sanferminíaca : manchado hasta los calzoncillos, borracho, desinhibido, gracioso y torpe a la vez. Mañana será otro día. Es posible también que de madrugada salga con su familia a un destino próximo a Cambrils (Meca de peregrinación del turismo navarro). Para muchos autóctonos la fiesta empieza y acaba el día 6. 

Los toros desde el vallado

Fotografía de Eduardo Sanz.

Hay muchas formas de fotografiar un encierro. Desde un balcón, una farola, apoyado en una cornisa, desde dentro (esta prohibido y multado), pero la manera más extendida entre los fotógrafos de Pamplona-Iruña es sacar fotos desde el vallado del encierro. Se necesita un permiso especial y todos los años la autoridad desaloja a cientos de fotógrafos que se ponen en la primera barrera para tomar fotos. Esta es para los corredores en apuros, fotógrafos acreditados, asistencia sanitaria, empleados del vallado y policía .

Aunque uno lleve muchos años sacando fotos del principal acto de las fiestas, eso no impide que una emoción especial le invada a uno cuando escucha el cohete de Santo domingo. La espera no es muy larga y cuando llegan los toros la carrera se acelera enormemente. Suele ser solo un momento, una explosión de adrenalina que acaba enseguida. Hay que poner el motor de la cámara y disparar rápidamente, sin mirar, instintivamente. Uno no sabe lo que ha visto, solo lo intuye.

Cuando un toro se queda rezagado la cosa cambia. Hay que estar atento a muchas cosas, yo soy muy cagueta y lo primero que hago es mirar que mis pies estén bien protegidos. Algún fotógrafo se ha llevado una cornada y un varetazo, hay que seguir al toro y mirar a los corredores que se ponen a tu lado. Este año un fotógrafo sufrió una fractura al caerse del vallado empujado por un corredor. El miedo es libre y la gente que está dentro no va a mirar si llevas cámara, yo tampoco lo haría. Esta imagen de Eduardo es una muestra de lo que os digo. El corredor salto la valla con el toro encima y no se llevó al fotógrafo de milagro. También tienes que economizar los fotogramas. Más de uno se ha quedado sin sacar fotos porque la tarjeta echaba humo o porque había acabado con el número de fotogramas de la tarjeta. Esto era muy problemático antes cuando se fotografiaba en analógico.

En San Fermín Street Photographers sacaremos fotos desde los balcones y desde el vallado. Quizás desde el balcón se tiene mayor perspectiva pero desde el vallado es mucho más emocionante.